¿Qué
pensamos, cuando pensamos?
El hombre es el único ser
que puede pensar, puesto que es el único que puede llega a razonar. El hombre
crea la constante necesidad de pensar pero no puede, como afirma Martin Heidegger:
“El hombre puede pensar en cuanto tiene la posibilidad de ello”, pero a veces
por hacer mas se hace menos y más cuando, transmitir pensamientos se convierte,
en la principal preocupación del comunicador social.
Pensar de por sí ya es la acción
de generar pensamiento, y el principal argumento del comunicador es que sus
pensamientos se vean reflejados en el mensaje que llega a su público, por esto
cuando el comunicador es consciente de que sabe lo que está pensando y es consciente
de que es inteligible, debe pensar en la forma en que será interpretado por la
persona que reciba el mensaje. Más allá de lo estructural de un texto, se puede
dar a entender el mensaje de forma clara y concisa para su correcto aprovechamiento.
Transmitir pensamientos
puede ser algo complejo y de dedicación ya que muchas veces no se sabe en
realidad que se piensa, o no se llega a la verdadera interpretación de los
sucesos que llevan a entender un pensamiento por parte del público, por esto es
importante que se entienda primero que el proceso de pensar es un proceso consecuente
con lo que se quiere y que los hechos que se representan en la mente deben ser
los mismos que se expresan, expresar lo que se quiere es pensar como el
receptor del mensaje.